LA PEDAGOGIA COMO
CIENCIA DE LA EDUCACION
Retomando el debate que encierra
la concepción y aceptación de la Pedagogía como ciencia, el autor comenta que
ésta se caracteriza por tener un carácter interdisciplinario, social y
complementario, es decir, va de la mano con otras disciplinas y/o ciencias con
las que comparte el mismo objetivo de estudio y trabajo.
Se dice que la educación “una
triada pedagógica-filosófica-ética”, por lo tanto, ésta debe apoyarse tanto en
la pedagogía como en la didáctica para lograr el hecho educativo. Mientras una
se ocupa principalmente de la interacción del alumno con el aprendizaje, es
decir, el cómo aprender (didáctica), la otra refiere su campo de acción en el
acto en sí de enseñar, es decir, el cómo enseñar. Siendo así que logran
aterrizar algunas premisas del objetivo de la educación, que con el pasar de
los años, la sociedad ha empoderado y las ha convertido en máximas que deberían
cumplirse: “enseñar para aprender, heredar conocimiento y estudiar para la
vida”.
El carácter social de la
pedagogía principalmente se enfoca en los espacios y tiempo donde el ser
humano, en este caso el alumno con el que trabaja al interior y el exterior del
aula, se ubica para establecer sus relaciones con los demás. Al estar dentro de
un núcleo social que en primera instancia nace con la familia, requiere tener
un sistema de valores, pensamientos, conductas y bien actos que lo llevan a
pertenecer a dicho grupo, es por esto que la pedagogía orienta a proponer las
condiciones debidas para que la educación sea propicia en dicho sujeto.
En consecuencia, la didáctica
atiende directamente al aprendizaje. Provee de los medios para llevar a cabo su
función primordial, por lo tanto, se argumenta que es totalmente inseparable de
la pedagogía.
La educación es a la transmisión de conocimientos, generar
conciencia democrática con libre pensamiento en el mismo hombre, por ende, se
vuelve en el centro total de ambas disciplinas.
Estos hechos llevan a la
conclusión que -si bien es cierto- la pedagogía no es vista como ciencia tal, no debe excluirse del campo de las ciencias de la
educación principalmente por su carácter de contribución a la sociedad. Esto
define que es la única disciplina que, al interrelacionarse con muchas otras,
es capaz de definir de manera más concreta el rumbo que lleva el aprendizaje en
el ser humano. Al estar más cercano a él, puede analizar formas de control, de
tareas, de relaciones interpersonales y, hasta cierto punto, del alumno con su
entorno fuera de clase; amigos, familia, etc.
El reto actual para la pedagogía
se incrementa día a día debido a los cambios drásticos que se presentan en
materia global y regional, tanto en los países como en los núcleos sociales, la
educación ya no sólo se centra en el único papel del educador, sino también, en
los medios en los cuales se apoya para lograr su objetivo. Si bien es cierto
que no resultan de manera adecuada o muchas veces no son los más
convencionales, el pedagogo se las ingenia para seguir aplicando de manera
correcta y formal el “cómo enseñar” y por ende “cómo aprender”.
CIBJ, Maestría en Docencia en Educación Superior.
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